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Gracias al apoyo de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Trasformación y Resiliencia, Castilla Termal Olmedo ha instalado un equipo productor de energía a base de placas fotovoltaicas que permitirá reducir el consumo de energía eléctrica (un 24%) a través del autoconsumo, fomentando así la sostenibilidad y abaratando costes energéticos.
Combustión óptima
Este tipo de combustión se consigue gracias al control sobre la combustión de una sonda Lambda. Esta sonda controla permanentemente los valores de los gases de salida y corrige la cantidad de combustible que se necesita, así como la cantidad del aire secundario obteniendo valores óptimos de combustión.
La instalación contará con 270 paneles fotovoltaicos GCL-M10/72H-550 de 550W, dos inversores HUAWEI SUN2000-60KTL de 60kW, el equipamiento necesario para monitorizar la central fotovoltaica, estructuras de fijación, cables de CC, CA y tierra, protección de interconexión RESP, equipo de protección, servicios de ingeniería y capacitación, monitorización de la conexión a la red y la instalación, así como supervisión de la conexión e instalación de la red.
Transformación energética
Las placas fotovoltaicas transforman la luz del sol en electricidad. Están hechas de materiales que reaccionan a la luz. Cuando el sol brilla sobre ellas, se producen pequeñas partículas que se mueven y generan electricidad. Esta energía se puede usar de inmediato para encender luces o electrodomésticos, o guardarse en baterías para usarla más tarde. Así, las placas fotovoltaicas son una forma limpia y natural de obtener energía.
Reducción de la huella de carbono
Las placas fotovoltaicas son una excelente forma de reducir la huella de carbono al convertir la luz solar en electricidad limpia y renovable. Al utilizar energía solar, se disminuye la dependencia de combustibles fósiles, que son responsables de altas emisiones de gases de efecto invernadero. Además, al generar energía en el lugar de consumo, se reducen las pérdidas asociadas al transporte de electricidad. Así, las placas fotovoltaicas no solo contribuyen a un futuro más sostenible, sino que también ayudan a mitigar el cambio climático.