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Cultura del vino
Castilla Termal Monasterio de Valbuena forma parte de un enclave natural único, y como no hay nada mejor que vivir los secretos de la naturaleza que a través de nuestros propios pasos por ello podrás disfrutar de una experiencia enoturística completa en La Milla de Oro de la Ribera del Duero a través de sus viñedos y cultura del vino que acoge los caldos de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Los viñedos acogidos a la Denominación de Origen Ribera del Duero están localizados dentro una franja, marcada por el río Duero de unos 115 kilómetros de longitud situada en la confluencia de las provincias de Soria, Burgos, Segovia y Valladolid.
La conjunción de las características de los suelos y en los contrastes de temperaturas producidos por el clima del territorio es determinantes para recortar las producciones y obtener unos elevados límites de calidad establecidos por el Consejo Regulador.
Los vinos producidos en la Ribera del Duero son tintos y rosados, presentando una graduación mínima de 11,5 y 11º respectivamente. Elaborado con un mínimo del 75% de variedad Tempranillo, en todo caso el 95% de la uva empleada debe ser Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec. Las uvas Garnacha y Albillo están permitidas, pero en pequeñas cantidades.
Para abrir boca vamos adentrarnos en los secretos que guarda la viticultura desgranando paso a paso el recorrido de las uvas desde el momento de su recolección hasta que llega a nuestras mesas en la botella.
La vendimia
Es el momento cumbre de la elaboración del vino, es aquí cuando recolectamos las uvas en su punto justo de maduración. La recogida de uva se realiza de forma manual y es introducida en remolques ya sea a granel o en cajas para transportarlo a la bodega.Antes de introducir la uva en la bodega, primero debemos pesarla y que el veedor del Consejo Regulador de la Ribera del Duero certifique la procedencia de la uva.
Una vez realizado el tramite pasaríamos a la mesa de selección donde se retiran lo racimos en mal estado y de ahí a la tolva que las conduce al interior de la bodega.
Ya con la uva en bodega lo primero que vamos hacer es introducir la uva en la despalilladora, maquina que se encarga de desgranar la uva, es decir separar el fruto del raspón o esqueleto de la uva. Con la uva ya desgranada solo nos queda introducirla en los depósitos.
En los depósitos introducimos las uvas enteras, ellas con su propio peso se irán auto-prensando, aunque para que todo tenga la misma textura ayudamos al prensado con los remontados, que es la extracción de la uva al carro de remonte y su vuelta al depósito, de esta manera conseguimos llegamos a extraer el mosto y en la parte superior del depósito la semillas y pieles formando una capa solida denominada sombrero. En este depósito no solo se auto-prensa la uva sino que tiene lugar la primera fermentación o fermentación alcohólica donde a través de levaduras y azucares el vino adquiere su grado de alcoholemia con la temperatura muy controlada durante 15 días aproximadamente.
Una vez finalizada la fermentación alcohólica el vino se trasiega a un segundo deposito donde tendrá lugar la fermentación maloláctica, una fermentación bacteriana que convierte el acido málico (con un sabor más agresivo y astringente) en acido láctico, esta fermentación tarda unas tres semanas.
Mientras tanto descubamos el primer deposito y llevamos a la prensa todos los hollejos (pieles de las uvas), donde obtendremos un vino de prensa que será mezclado con el resto del vino.
Finalizados los procesos de fermentación el siguiente paso a seguir sería el trasiego a las barricas, donde el vino estará criando y según el tiempo que mantengamos el vino en la barrica conseguiremos un tipo de vino u otro es decir.
Una vez que ha pasado el tiempo estimado en barrica, el vino es trasegado a la sala de depósitos para llevar a cabo el ensamblaje o copage (mezcla del vino de los diferentes tipos de barricas) si fuese necesario.
Con el vino ya criado en barrica y ensamblado pasamos a embotellarlo, donde a través de una cadena el vino es introducido por bombas en la botella y encorchado.Tras el embotellamiento quedaría la crianza en botella, donde el vino termina de redondearse, es decir aquí conseguimos que todos sus componentes entren en equilibro, que el vino no sea demasiado acido, ni demasiado tánico, ni demasiado alcoholice, con la crianza en botella conseguimos estabilizar y cerrar el ciclo del proceso de elaboración del vino.
Como en la crianza en barrica, según el tiempo que tengamos criando en botella un vino conseguiremos una catalogación del mismo. Los rangos de crianza estipulados por el Consejo Regulador de la Ribera del Duero serían los siguientes:
- Tinto Joven. Sin permanencia en madera, con un paso inferior a 12 meses por barrica. Se comercializa pocos meses después de la vendimia.
- Tinto Crianza. 12 meses al menos en barrica de roble. Se comercializa con posterioridad al 1 de octubre del segundo año, tras la vendimia.
- Tinto Reserva. 36 meses de envejecimiento entre barrica y botella, mínimo 12 de ellos en barrica, para comercializarse después del 1 de diciembre del tercer año, tras la vendimia.
- Gran Reserva. De excepcional calidad gracias a los 60 meses, al menos, de envejecimiento, 24 de ellos en barrica y luego 36 en botella. Llega al mercado después del 1 de diciembre del quinto año, tras la vendimia.
Con esto finalizaría todo el proceso de elaboración del vino, solo quedaría etiquetarlo, prepararlo para su salida al mercado y disfrutarlo en nuestras casas.
LA RUTA DEL VINO DE LA RIBERA DEL DUERO
La ruta del vino de la Ribera del Duero engloba un amplio abanico de bodegas, donde poder disfrutar de la cultura de la vid y del vino a través de un recorrido histórico, artístico y cultural a través del paso del tiempo en la Ribera del Duero.
Consulta todas las bodegas visitables en el recorrido de la Ruta del Vino de la Ribera del Duero pinchando aquí