Turismo Sostenible: Responsabilidad, Respeto y Cuidado

Conocer mundo, descansar, relajarte, imaginar tu vida en otros lugares, pelearte con los idiomas, probar nuevos sabores, descubrir culturas diferentes. Viajar y hacer turismo es todo esto e infinidad de experiencias más. Un placer para quien lo hace y, en general, un beneficio para quien recibe a los viajeros.

Sin embargo, también puede generar impactos negativos en los lugares en los que la afluencia de turistas es grande: degradación, agotamiento de los recursos, afectación de la flora y la fauna.

Por ello, la apuesta por un turismo sostenible, que tenga en cuenta las repercusiones actuales y futuras de los territorios y sus habitantes, tanto en el ámbito económico como en el social y en el medioambiental, es hoy en día uno de los propósitos más firmes de Castilla Termal. Trabajamos cada día por un turismo responsable, solidario y ecológico en el que la protección del medio ambiente y la biodiversidad, la conservación del patrimonio cultural y el respeto y la mejora de la vida de las poblaciones donde nos establecemos sean la guía de nuestras actuaciones.

Tenemos alma sostenible y, desde que en el año 2004 nació nuestro primer hotel en la localidad vallisoletana de Olmedo, nos esforzamos por construir un futuro mejor. Así, contamos con un plan de sostenibilidad en todos nuestros establecimientos que aborda las tres vertientes citadas: economía, sociedad y medioambiente.

Desde la perspectiva económica nos centramos en generar riqueza y fijar población. Nuestros hoteles se establecen en el ámbito rural. En los lugares en los que nos asentamos. Elegimos proveedores locales y productos de proximidad y tratamos, en la medida de lo posible, de fomentar el empleo en las zonas aledañas.

Trabajamos además para crear empleos dignos y de calidad: ofrecemos a las personas que residen en estos lugares cercanos la posibilidad de formar parte de nuestro proyecto, les damos la formación necesaria y facilitamos su crecimiento profesional. En cada hotel generamos entre 60 y 100 puestos de trabajo. Además, incidimos en la igualdad entre hombres y mujeres -el trabajo femenino alcanza el 60% del total- y luchamos por mejorar la conciliación familiar y profesional.

Desde el punto de vista social, impulsamos la reactivación de la España rural. Nos preocupamos, asimismo, por el patrimonio arquitectónico y cultural: todos nuestros hoteles están en edificios históricos que hemos rehabilitado: el monasterio cisterciense mejor conservado de Europa para Castilla Termal Monasterio de Valbuena, un convento del siglo XII en Olmedo, la antigua universidad renacentista de Santa Catalina en el Burgo de Osma, o el histórico edificio termal del siglo XIX en el que se encuentra Castilla Termal Solares. Asimismo, la Real Fábrica de Paños, una joya industrial del siglo XVII, será sede de Castilla Termal Brihuega. Historia, belleza, patrimonio y cultura se unen en todas nuestras instalaciones para ofrecer una completa experiencia de bienestar en un entorno inigualable.

Y por último, en el ámbito medioambiental también llevamos a cabo diversas iniciativas para el cuidado y la protección de los recursos naturales. Analizamos y controlamos la cantidad de agua que utilizamos en nuestros balnearios y calculamos la huella hídrica; además, hemos puesto en marcha diversos programas para realizar un uso eficiente del agua.

En cuanto a nuestra política energética, hemos instalado plantas de biomasa para cubrir las necesidades térmicas de nuestros edificios. Asimismo, todo el consumo eléctrico de nuestros hoteles procede de energías renovables y todos ellos cuentan con sistemas de control de la iluminación y la climatización.

Nos encaminamos con todas estas iniciativas a dar cumplimiento a la definición que de turismo sostenible da la Organización Mundial del Turismo (OMT): "aquel que atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan satisfacerse las necesidades económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen la vida".